Hoy ha sido un día especial, pues los alumnos de 6º del C.P. “Obispo Ezequiel Moreno”, acompañados de Camino, la responsable de la Oficina de Turismo, hemos hecho el trayecto que tienen que hacer los peregrinos cuando llegan a Alfaro.
Todos estábamos preparados con nuestra vieira al cuello, así como el bocadillo y la botella de agua en la mochila.
La primera parada fue en la antigua cárcel, hoy transformada en albergue juvenil. Entramos dentro y llamó nuestra atención las paredes, las puertas de las habitaciones, los barrotes,… Todo esto y las dudas eran explicadas por Camino.
Comenzamos el verdadero recorrido del camino en la ermita de San Martín, actual cementerio. Entramos para ver la famosa tumba vertical que muchos de nosotros no la conocíamos. Siguiendo las flechas amarillas, las señales verticales y las conchas visitamos la iglesia de la Concepción, en la que viven una comunidad de monjas de clausura.
Ya teníamos ganas de almorzar y lo hicimos en el “Mirador de las cigüeñas”. Camino nos contó muchas cosas de ellas como sus costumbres y nos llamó la atención palabras como cigoñinos (nombre de las crías) o crotorar (ruido que hacen con el pico).
De allí nos fuimos al Ayuntamiento. Tuvimos una pequeña clase sobre la historia de Alfaro.
Siguiendo las señales del camino llegamos al albergue de peregrinos, la visitamos y la guía nos contó las normas que hay que cumplir para que el lugar funcione correctamente.
El paseo de La Florida fue el final del recorrido. Como dice Jesús, un compañero nuestro, “cuando visitas un lugar y te lo explican se entiende mucho mejor”
Conociendo los lugares más importantes de nuestro pueblo es posible que lo queramos y admiremos mucho más.
Todos estábamos preparados con nuestra vieira al cuello, así como el bocadillo y la botella de agua en la mochila.
La primera parada fue en la antigua cárcel, hoy transformada en albergue juvenil. Entramos dentro y llamó nuestra atención las paredes, las puertas de las habitaciones, los barrotes,… Todo esto y las dudas eran explicadas por Camino.
Comenzamos el verdadero recorrido del camino en la ermita de San Martín, actual cementerio. Entramos para ver la famosa tumba vertical que muchos de nosotros no la conocíamos. Siguiendo las flechas amarillas, las señales verticales y las conchas visitamos la iglesia de la Concepción, en la que viven una comunidad de monjas de clausura.
Ya teníamos ganas de almorzar y lo hicimos en el “Mirador de las cigüeñas”. Camino nos contó muchas cosas de ellas como sus costumbres y nos llamó la atención palabras como cigoñinos (nombre de las crías) o crotorar (ruido que hacen con el pico).
De allí nos fuimos al Ayuntamiento. Tuvimos una pequeña clase sobre la historia de Alfaro.
Siguiendo las señales del camino llegamos al albergue de peregrinos, la visitamos y la guía nos contó las normas que hay que cumplir para que el lugar funcione correctamente.
El paseo de La Florida fue el final del recorrido. Como dice Jesús, un compañero nuestro, “cuando visitas un lugar y te lo explican se entiende mucho mejor”
Conociendo los lugares más importantes de nuestro pueblo es posible que lo queramos y admiremos mucho más.
